¿Qué tan dañinas son las resúmenes de noticias generados por IA para los editores?
Publicado el 15 de octubre de 2024 por Winston Cho
A medida que las empresas de IA absorben grandes volúmenes de contenido a través de Internet, el tráfico de búsqueda se posiciona como el siguiente frente en la lucha entre editores y las grandes tecnológicas. Las organizaciones de medios están presionando para dar forma a las herramientas que crean resúmenes generados por IA de sus historias de noticias, a veces sin atribución o cita, lo que permite a los usuarios eludir sus artículos.
The New York Times ha enviado una carta de cese y desista a la startup de IA Perplexity, respaldada por Jeff Bezos y el ex CEO de YouTube, por copiar sus artículos y usarlos para crear resúmenes. El editor afirma que esta práctica constituye «violaciones egregias y continuas» de sus derechos de propiedad intelectual, ya que las respuestas son «sustitutivas de nuestras obras protegidas».
Un conflicto en aumento
Hasta ahora, la mayoría de las batallas en el mundo de la IA han girado en torno al uso de contenido con copyright para entrenar grandes modelos de lenguaje, los sistemas que impulsan ChatGPT y otros chatbots. Sin embargo, los editores también están en desacuerdo con las empresas de IA que utilizan su trabajo periodístico como respuesta a consultas de búsqueda.
Esto ha llevado a las organizaciones de medios a firmar acuerdos con OpenAI y otras empresas de IA, incluida Perplexity. Un componente importante de estos acuerdos, que también podrían generar necesarios beneficios financieros en un panorama mediático en declive, es la inclusión de citas y enlaces directos al contenido de los editores usado para responder a las consultas. En un acuerdo reciente entre la firma liderada por Sam Altman y Hearst, OpenAI afirmó que esto proporcionará «transparencia y fácil acceso a la fuente original».
La presidenta de Hearst Magazines, Debi Chirichella, comentó que la asociación «nos ayudará a evolucionar en el futuro del contenido de revistas». Agregó que la colaboración garantiza que «nuestros escritos de alta calidad y nuestra experiencia, contexto cultural e histórico, y atribución y credibilidad se promuevan a medida que los productos de OpenAI evolucionen».
Implicaciones legales y desafíos
Las aguas legales son turbias. Según las leyes de propiedad intelectual, los hechos no son copyrightables. Es la disposición y composición de los hechos lo que está protegido. Esto significa que los periodistas son libres de reportar detalles comunes sin preocupaciones de infracción siempre que no copien extractos palabra por palabra. Este principio es parte de las razones por las que el Times podría enfrentar una batalla difícil en su demanda contra OpenAI, aunque la producción de evidencia de que ChatGPT genera respuestas textuales de sus artículos podría superar el obstáculo. El uso leal, que permite que las obras sean utilizadas en ciertas circunstancias sin una licencia, será un campo de batalla clave.
En mayo, un importante grupo comercial que representa a la industria de noticias instó a los legisladores a intervenir en la expansión de AI Overviews de Google, que combina respuestas generadas por sistemas de IA junto con fragmentos de texto de sitios web vinculados. La herramienta «entrenará aún más el poder monopólico de Google mientras paraliza las oportunidades de monetización de los editores digitales para financiar contenido original de alta calidad», afirmaba la carta.
En respuesta a la carta del Times, Perplexity mantuvo en una declaración que está en una sólida base legal. «La ley reconoce que ninguna organización posee el copyright sobre los hechos», indicó. «Esto es lo que nos permite tener un ecosistema de información rico y abierto, además de que otorga a las organizaciones de noticias la capacidad de informar sobre temas que anteriormente cubrió otro medio.»
Un tema cada vez más relevante
Los editores tienen motivos para estar preocupados. Hace más de una década, la normalización de las empresas tecnológicas que llevaban contenido creado por organizaciones de noticias sin pagarles directamente —canibalizando la lectura y los ingresos publicitarios— precipitó el declive de la industria mediática. Con el auge de la IA generativa, esas mismas empresas amenazan con inclinar aún más la balanza de poder entre las grandes tecnológicas y las noticias.
Conclusión
En resumen, la creciente preocupación acerca de cómo las resúmenes de noticias generados por IA están afectando a los editores resalta la necesidad de un diálogo claro y regulaciones más estrictas en torno a la propiedad de contenido y derechos de autor. Los acuerdos entre medios y empresas de IA pueden ser la clave para asegurar la atribución adecuada y la sostenibilidad de la industria periodística.
Preguntas para la Audiencia
¿Cómo crees que deberían las empresas de IA abordar el uso de contenido de editores para asegurar un trato justo?
¿Qué medidas crees que pueden tomar los editores para proteger sus derechos de autor en el entorno digital actual?
¿Cuál es tu opinión sobre la necesidad de regulación en el campo de la IA y su impacto en el periodismo?